jueves, 22 de septiembre de 2011

VIVE EL AHORA

Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después de terminar la carrera, después de conseguir trabajo, después de casarnos, después de tener un hijo, y entonces después de tener otro.

Luego nos sentimos frustrados porque nuestros hijos no son lo suficientemente grandes, y pensamos que seremos más felices cuando crezcan y dejen de ser niños, después nos desesperamos porque son adolescentes, difíciles de tratar. Pensamos: seremos más felices cuando salgan de esa etapa.

Luego decidimos que nuestra vida será completa cuando a nuestro esposo o esposa le vaya mejor, cuando tengamos un mejor coche, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando consigamos el ascenso, cuando nos retiremos.
La verdad es que. No hay mejor momento para ser feliz que ahora mismo.

Si no es ahora, ¿cuándo? La vida siempre estará llena de retos.
Es mejor admitirlo y decidir ser felices ahora de todas formas.
No hay un luego, ni un camino para la felicidad, la felicidad es el camino y es AHORA.

Atesora cada momento que vives, y atesóralo más porque lo compartiste con alguien especial; tan especial que lo llevas en tu corazón y recuerda que El tiempo no espera por nadie.

Así que deja de esperar hasta que termines la Universidad, hasta que te enamores, hasta que encuentres trabajo, hasta que te cases, hasta que tengas hijos, hasta que se vayan de casa, hasta que te divorcies, hasta que pierdas esos diez kilos, hasta el viernes por la noche o hasta el domingo por la mañana; hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno, o hasta que te mueras, para decidir que no hay mejor momento que justamente Éste para ser feliz.

La felicidad es un trayecto, no un destino.

Trabaja como si no necesitaras dinero, ama como si nunca te hubieran herido, y baila como si nadie te estuviera viendo

domingo, 18 de septiembre de 2011

EL HOMBRE QUE VOLVIO A NACER

Había un hombre alcoholizado por completo; un vendedor fracasado en su profesión y en su vida total; en todas las empresas donde se presentaba, lo rechazaban, pero si en alguna lo recibían, a los pocos días prescindían de él, por culpa del arraigado alcoholismo. Perdió su casa, destruyó su hogar, su esposa le solicitó el divorcio para irse con la hija que tenían, antes que quedarse al lado de un individuo para quien el licor era lo fundamental en su vida; pero, a pesar de esto, continuó bebiendo hasta convertirse en un vagabundo, en un paria repudiado por sus amigos y conocidos. A los tres años de soportar la existencia propia de los indigentes, pasó por una tienda empeños y vio anunciada una pistola de 29 dólares; tal imagen le despertó el deseo de suicidarse y así poner fin a tanta miseria, soledad y abandono. 'Su fracaso no podía ser mayor, porque ya había descendido al estrato más bajo de la existencia humana. Entonces decidió reunir los 19 dólares que rehacían falta, ya que contaba únicamente con diez, para poder adquirir la codiciada arma. Pero no fue capaz de suicidarse, afortunadamente. Pasó algún tiempo y el hombre continuaba con su comportamiento, hasta que llegó a sus manos un ejemplar del libro: "Éxito a través de una actitud mental positiva", de W. Climent Stone y Napoleón Hill. Con cierta curiosidad y no poco desdén, empezó a leer tal obra; en ella hablaban los maestros en el arte de triunfar, sobre los hábitos mentales; los describían como pensamientos que llevaban a acciones repetidas, que podrían influir de una u otra forma en nuestra vida. Tal obra comentaba:
Nuestro personaje, se entusiasmó tanto con el libro, que comprendió el secreto de los hábitos; poco a poco, aunque continuaba entregado al alcohol, cambió su modo de vida por otro más digno; tales cambios
continuos, le condujeron a trabajar en una revista cuyos temas giraban en torno al éxito del ser humano: el camino para lograrlo, las técnicas para salir del fracaso y para hacer una vida triunfante. En una vida de este tipo, el citado personaje andaba pensando siempre en función del éxito, hablando a todo instante del éxito, discurriendo sobre el éxito,
tanto que un día resolvió escribir un artículo que decía:

"Hoy comienzo una nueva vida. Hoy mudaré mi viejo pellejo que ha sufrido durante tanto tiempo las contusiones del fracaso y las heridas de la mediocridad. Hoy nazco de nuevo y mi lugar de nacimiento
es una viña en donde hay fruto para todos. El pasado lo acepté como acepté el dolor". "A partir de hoy, me formaré buenos hábitos y seré el esclavo de esos hábitos”. “A partir de hoy, cambiará mi vida". Al siguiente mes, se publicó dicho texto en la revista; su éxito fue fulminante; causó conmoción en diversos países. Un editor le propuso, ampliar el artículo y convertirlo en libro. A los pocos años de estar dicha obra en el mercado, se habían vendido 35 millones de ejemplares en siete idiomas. ¿Sabe usted de que autor y de que libro le escribo?...Nada menos que del ilustre OG MANDINO y de su primer libro EL VENDEDOR MAS GRANDE DEL MUNDO.

sábado, 17 de septiembre de 2011

NIÑO INVENTA TIMBRE QUE PREVIENE ROBOS

Un niño de 13 años inventó un timbre que se puede contestar a través del celular. El que tocó no tiene forma de saber que Ud. no está en casa.


Laurence Rook de Surrey, Inglaterra, inventó "Smart Bell" un timbre que engaña a los potenciales ladrones haciéndoles creer que hay alguien en casa. También sirve para que los dueños puedan dar indicaciones a proveedores o visitantes que vienen a dejar algo.

"Tuve la idea porque mi mamá está harta de ir a buscar al correo las cosas que no dejan porque no hay nadie. Y cuando la empecé a armar me di cuenta que también podía ser un medio de prevenir robos", explicó Laurence de sólo 13 años.

El joven ya vendió 20.000 unidades y está a punto de firmar un contrato por medio millón de dólares con la firma Commtel Innovate para la fabricación de 25.000 más. Según las autoridades es una modalidad de robo muy común la de tocar timbre antes y forzar la puerta en aquellas casas en las que nadie contesta.

domingo, 11 de septiembre de 2011

EL HOMBRE QUE NUNCA FRACASO

El hombre crece a través de sus fracasos estos son los que lo forman y cada vez lo hacen más fuerte, el hombre que no fracaso es porque nunca intento ganar se dejó vencer por las adversidades. Se dio por perdido antes de empezar la batalla.
Hoy decidido que soy superior a las dificultades, que los problemas por grandes que sean serán derribados y serán reducidos a polvo ante mis pies, que mi voluntad es tan grande como el universo.

Persistiré, insistiré, no me rendiré, lo lograre.
Porque cuando soy más débil soy más fuerte