El requisito más importante para recibir es primero dar, por lo que es tuyo vuelve y vuelve multiplicado; este conocimiento lo tienen claro los millonarios.
Donald Trump le dio a un mesero una propina de $10,000 suena bastante impresionante pero al parecer muchos insinúan que lo hizo como publicidad o para demostrar quien era el, indiferentemente si fantaseamos un poco con la idea, rápido pensamos que haríamos con esa cantidad de dinero.
Recordé que hace algún tiempo leí una historia en donde también se involucraba a Donald Trump; se dice que se dirigía en su limusina con su esposa a una reunión muy importante para cerrar un negocio por ahí entre 1992 y 1995 previo a los celulares por todos lados y al iPod.
Muy cerca de los días de navidad rodeados de árboles blancos, calles resbalosas y temperaturas de bajo cero – cuando un evento desafortunado los hizo detener el vehiculo, un neumático con un clavo en ella. El piloto rápidamente se percato que no tenía todo lo que necesitaba para hacer el cambio. Un hombre se paro junto al camino para auxiliar al piloto en su infortunio y ofreció ayudarlo y termino cambiando el neumático averiado.
La persona dentro del vehiculo bajo su ventana y para sorpresa del hombre era el inigualable Donald Trump el cual le pregunto como podía agradecerle el gesto, ambos acordaron que le enviarían flores a su esposa.
Unos meses después, alguien llamó a la puerta para entregar un hermoso arreglo de flores. La nota decía: “Muchas gracias por su ayuda. Su hipoteca esta pagada. — Donald and Ivana Trump”
Este es justo el momento cuando los créditos de una película con el final feliz aparecerían, Dios sin duda es más rico que Donald Trump; Así que si Dios te quiere usar inclusive con los que no son pobres. Que no se escuchen las palabras.
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